Realización.
- Cortar los solomillos en medallón.
- Sellarlos con un poco de aceite de oliva. Salpimentar al gusto.
- Picar las cebollas y las zanahorias muy finas (incluso puedes usar la "turmi"). Poner en una olla en aceite caliente (suficiente para cubrir la base).
- Cuando las zanahorias estén tiernas, añadir el solomillo. A fuego medio. Voltear continuamente hasta que se terminen de hacer.
- Subir el fuego al máximo. Añadir el coñac y flambear hasta que se consuma el alcohol.
- Añadir la nata y dejar 15 minutos a partir de que rompa a hervir.
- Corregir el punto de sal.
- Si se queda un poquito seco y aún no ha eliminado todo el sabor del coñac, añadir un poco de agua y dejar hervir más.
Este plato seguro que tiene otro nombre, pero como la primera vez que lo comí fue en casa de mi Tata Aga y ella me dio la receta... pues eso, que se llama así en su honor. Está muy rico.
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