1.- Trocear una calabaza de piel fina en porciones más o menos
cúbicas y de unos tres centímetros de lado.
Cocerlas. Hacer un refrito sólo con dos o tres dientes de
ajo laminados.
Volcar allí la calabaza cocida e ir majando un ajo crudo
con un poquito de comino, sal y pimienta.
Se añade el majado a la calabaza, se le dan unas vueltas
más y cuando esté calentito, a la mesa con ella.
(Se puede también preparar con: judías verdes, patatas,
berenjenas, calabacín …)
2.- Patatas, judías verdes y calabaza, todo
cocido por separado y luego echadas sobre un refrito de cebolla, ajos, pimiento
y tomates maduros, para luego añadir un majado de cominos y ajo, sal y
pimienta.
A todo
esto se le da un calentón y se acabó